miércoles, 9 de enero de 2013

Himitsu no Uta: Capitulo 1

Hayami Utau, 16 años, ella solía cantar cuando pequeña, le paresia muy divertido, siempre estaba feliz cuando escuchaba música y donde fuera que escuchara el ritmo, ella no podía evitar bailar y tararear la canción; claro eso fue antes de que conociera a su primer novio, que según el, Utau no merecía ese nombre. Un día cualquiera tomo por sorpresa a Utau:
-Oye debemos terminar, la música es mucho mas importante que tu en estos momentos y... para serte sincero no mereces tu nombre.. adiós.-
Utau estaba realmente decepcionada, ella quería mucho a su novio, pero que le dijeran que la música importaba mas que el amor? ...decidida renuncia a todo lo que tenia que ver con la música.
-No es como si me importara, es solo un chico después de todo.- deprimida.
Pasaron los meses y Utau se volvió mas reacia a lo que tenia que ver con música, pero aun intentando escapar de eso era imposible ya que su madre era una famosisima compositora que siempre estaba alardeando que siempre sus canciones eran escogidas como la numero 1.
La mama de Utau la quería mucho, adoraba a su pequeña hija.. su nombre fue dado ya que cuando nació su llanto era realmente hermoso casi como una canción.
-Utau, querida, la próxima semana se estrenara la ultima canción que compuse, y he decidido que tu iras conmigo.- sonríe cariñosamente.
-¿Que? no.. me niego a tener que ir a ver algo que odio.- frustrada.
La madre se acerca y le acaricia el cabello.
-Cielo, no te pregunte si querías ir conmigo, te estoy diciendo que iras conmigo te guste o no.- sonríe gentilmente.
-Ugh- A Utau le recorre el cuerpo un escalofrio.
Llego el día del concierto, y estaba realmente desesperada, le pasaron muchas ideas por la cabeza de como escapar sin que la madre se diera cuenta.. pero ninguno era lo suficientemente bueno.
-Utau ya esta todo listo, sube al coche ahora.- Le grita desde el primer piso.
Ella suspira y dice:
-ahí vamos.-
Ya en el concierto Utau se da cuenta de que habia mucha gente, estaba muy repleto el lugar.
-¿Mama porque hay tanta gente en este lugar?.-
-bueno para serte sincera este no es un concierto cualquiera, ya que esta vez sera tocado exclusivamente por dos personas, uno en piano y el otro el cello.-
La madre y ella entrar y se sientan en primera fila mientras esperaban a que comenzara. Una vez todos en silencio aparece el cellista junto con el pianista y el  publico comienza a aplaudir.
*Comienza a sonar la melodía*
-Whaaa..-sorprendida.
La madre ve que Utau estaba realmente atenta y sorprendida, entonces sonríe.
-Sabes hija, esta vez quería traerte aquí para que escucharas esta melodía  ya que la cree pensando en ti, quería que sintieras todas la felicidad que sentí yo al tenerte y que también te apasionara la música  todos aquellos hermosos momentos que me diste quería que tu los sintieras en esta canción.
-Y... yo lo siento.- Utau no sabia que decir, estaba realmente confundida, pero a la vez estaba feliz ya que al escuchar esa hermosa melodía su corazón se sentía acogido y cálido.
*Termina la melodía* Publico eufórico.
-Hija ven conmigo, quiero que conozcas a los músicos, ellos fueron exclusivamente seleccionados para esta canción.-
La madre y Utau van a los camerinos donde se encontraban los músicos, ella no estaba muy interesada en conocerles pero al llegar nota que el chico que tocaba el cello era realmente lindo, entonces se sonroja y piensa:
-Que chico mas hermoso.. ¿ Un bishonen?..-
El chico mira hacia la dirección  donde se encontraba ella y la madre y se da cuenta que sus miradas se cruzaron. El chico se sorprende y todo emocionado  va corriendo hacia donde se encontraba.
-¿Q..que?...............¿eh?-
resulta que el chico pasa de ella y salta a los brazos de la madre.
-Señora, es un honor haber sido escogido por usted y haber tocado esta hermosa canción  realmente estoy muy muy feliz.-sonríe gentilmente.
-Ttttu que demonios le haces a mi madre!.-
-jaja hija este chicos es Hibiki.. Nagai Hibiki y... a partir de hoy se quedara con nosotros por un mes.-sonríe algo incomoda.
El chico deja de abrazar a la madre y su actitud cambia completamente, ese chico mimoso que se comportaba como un niño pequeño se puso sereno, y distante, mira seriamente a Utau y dice:
-Yo no soporto a la gente que no agradece lo que tiene.- La desprecia.
QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!-
Aquí les dejo la canción que representaría la melodía que tocaron: Julian Lloyd Webber: Chopin's Prelude in E minor cello and piano.


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