domingo, 13 de enero de 2013

Candy Queen: Capitulo 3

Gerard sabia acerca de la llegada de Sayumi, pero aun así no estaba de ánimos para nada, estaba totalmente exhausto por la pelea con su padre.
-siempre termino con dolor de cabeza cuando voy a ver al viejo tsk!-
-¿Amo le damos la bienvenida apropiadamente a esta pequeña dama?.-
-Hagan lo que quiera yo me iré a dormir.-
-Umm señor su ropa esta manchada de rojo.. ¿se encuentra bien?- nerviosa
Gerard la mira y suspira.
-Estoy bien no te preocupes, esto no es nada.-
-Bien señorita la llevare a su cuarto por favor acompañeme.-
-Si!-
Gilbert decidió no celebrar nada por ahora para no molestar a su amo, sin embargo no todo estaba tranquilo ya que Sayumi no podía dormir y se paseaba de un lado para el otro por los pasillos.
-Señorita por favor valla a su cuarto no quiero que despierte al amo.-
-Yo.. no puedo dormir.-
-¿Necesita algo?-
-B..bueno en el orfanato siempre dejaban la luz encendida..-
-De acuerdo le dejare la luz encendida, ahora acompañeme.-
Gilbert volvió a acostar a Sayumi, pero esta vez se quedo fuera del cuarto para asegurarse de que no volviera a salir.
La noche paso y llego un nuevo día.
-Amo el desayuno ya esta servido, levantese por favor.- abriendo las cortinas
Gerard se levanta de la cama y enseguida Gilbert lo viste.
-Bien, dime Gilbert donde esta esa mocosa.-
-Ella esta sentada ya en la mesa.-
-De acuerdo, quiero que le cambien esa ropa andrajosa que traía ayer por una mas adecuada.-
-A sus ordenes amo.-
Mientras Gerard tomaba su desayuno, llega Gilbert.
-Amo, la señorita ya esta lista.-
-Bien dile que pase.-
-Adelante señorita.-
Sayumi entra a la sala donde estaban desayunando, muy elegante.
-A eso es lo que me refería.- presumiendo
-Amo este vestido lo escogió la señorita por su cuenta.-
-Oh valla tienes buen gusto mocosa.- se para de la silla
Sayumi se acerca a donde estaba Gerard y mira hacia arriba
-Señor, ¿Como te llamas?-
Gerard algo sorprendido le responde:
-¿Que no te lo dije?-
-No lo creo señor.-
-Como sea mi nombre es Gerard Heller.-
-Mucho gusto señor- sonríe cálidamente
Gerard estaba algo atónito por la sonrisa de Sayumi
Sayumi reacciona.
-Oh, por cierto Gerard quiero que veas algo.-
-Hey mocosa no me llames solo por mi nombre.- molesto
Sayumi toma de la mano a Gerard y comienzan a caminar hacia el cuarto de ella. Gerard se sentía algo incomodo ya que la mano de Sayumi era realmente cálida y no estaba acostumbrado a que humanos lo tocaran, entonces se safa de ella.
-No me toques sucia humana.-
-Oh, lo siento Gerard.- sonríe
-¿Acaso eres tonta?, no sonrías cuando alguien te ofenda.-
Al llegar al cuarto de Sayumi ella saca una caja dorada del escritorio de donde saco un medallón muy hermoso con un extraño escudo en el.
-Mi madre envolvió esto en mi muñeca antes de abandonarme.- le entrega el medallón a Gerard
-¿Que es esto?- extrañado y revisándolo minuciosamente
-Quiero que lo tengas.- sonríe
Gerard se percate del escudo que tenia ese medallón.
-¿Oye mocosa porque tienes algo así?.. esto es...-
Gilbert entra al cuarto de Sayumi.
-Amo, por favor le pido que guarde silencio sobre esto, aun no están las pruebas suficientes.-
-¿Tu sabias sobre esto?-
-Yo también me sorprendí al verlo, me di cuenta mientras desempacaba sus cosas.-
-Bien entonces quiero que investigues esto a fondo.-
Sayumi no entendía de lo que hablaban, pero estaba segura de que le agradaba mucho estar cerca de Gerard.
-Amo venia a informarle que hay alguien que espera por usted en la sala-
-Iré enseguida- suspira.
Gerard se dirige a la sala donde se encontraba aquella persona.
-Oh valla, valla ¿No es este nuestro pequeño rey al que tenemos en frente?
Gerard se sorprende y su humor cambia drasticamente a mal genio.
-¿Que haces aquí tía?- sonríe sarcásticamente
-Que mal educado sobrino, y yo que venia a presentarte a tu futura esposa.-
-Qu... ¿futura esposa?- sorprendido
-Claro, eres el rey pero no quita que dabas cumplir con la responsabilidad de casarte, y como los mas internos del reino sabemos que eres un demonio encontramos la mejor esposa que un rey pueda tener.-
-¿A que te refieres con eso?-
-Bien, ya lo veras... pasa pequeña, conoce a tu futuro esposo el rey.-
La muchacha entra.
-Mucho gusto su alteza, me informaron todo lo que ocurría y quiero decirle que asumiré la responsabilidad de ser la reina.-
-Oh cielos ¿acaso no es linda?-
-Es una humana apestosa... ¡de 10 años!-
-De hecho tengo 9 y medio su alteza.- sonríe
-Pero que importa la edad amado rey, tu no envejeseras hasta en unos cuantos milenios mas- risita burlesca
-.... por favor retirense de mi castillo- afligido
-Que sentimental, bien pero volveremos mañana para acordar todo adiós Geri- risitas
La mujer se retira con la chica.
Gerard se pone la mano en la cabeza y suspira.


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